*Revisado y actualizado, julio 2023 *
No me resulta nada fácil escribir esto. De hecho llevo meses para hacerlo y aún no sé cómo enfocarlo.
Pero sí quiero hablaros de varias cosas de cara al verano a raíz de esto (y en previsión de los meses de invierno, ya puestos).
Salí a comprar unas cosas y tras dejarlas en casa volví a salir porque no había encontrado lo que necesitaba mi hámster y no quería llegar al lunes sin ello.
Al volver vi gente agolpada y un hombre con un perrito en los brazos, vi sangre en el suelo y lo primero que pensé es que lo habían atropellado.
El hombre acercaba la oreja al pecho, a ver si latía el corazón y seguía llorando. A uno de mis vecinos le vi la cara descompuesta y me llamó la atención porque es hombre hecho a todo.
Cuando conseguí entrar en casa rompí a llorar. Ese perrito era perrita. Un día se me coló en casa cuando abrí la puerta para irme a trabajar. No llevaba collar y le estuve mirando las orejas a ver cómo las tenía para saber si estaba abandonada. Como estaba bien pensé que se habría perdido hacía poco y decidí llevármela en el coche (entonces aparcaba en garaje y estaría fresca) para no llegar tarde y ver luego lo que hacía con ella.
Al salir le pregunté a la vecina que estaba limpiando el bloque y resultó que era de ella, que siempre la tenía suelta mientras limpiaba. "Si se pierde mi hijo me mata, con lo que tiene con ella".
Pues el hijo estaba ahora allí años después, llorando y gritando. Porque la mujer olvidó cerrar la puerta del salón y el animalito se cayó por la terraza desde un sexto, rebotó en un coche y en la pared.
Así que mientras oía las voces, los llantos y demás, solo podía dar gracias a que no hubiese sobrevivido y se hubiese ahorrado más agonía.
El fin de semana que pasé no se lo deseo a nadie.
Solo podía pensar que menos mal que no me pilló en casa porque no me quitaría en la vida los sonidos de la caída. Imaginaba la situación una y otra vez.
Cada vez que pasaba alguien comentaba sobre lo ocurrido con detalle. Y vuelta a empezar.
Cuando se hizo tarde y ya no había nadie en la calle, me hice al ánimo y limpié los restos de la perra a base de cubos de agua (de los dolores al día siguiente no hablamos).
No pude quitarlo todo pero lo dejé lo mejor posible porque me ponía en el lugar de la mujer limpiando al día siguiente...
Rara es la semana que no pienso en la perrita. Como aún me acuerdo a pesar de los años de la gata callejera que se metió en mi coche y que creo que murió una mañana al arrancar uno.
Cuídame, protégeme desde el primero hasta el último de mis días |
Nadie nos obliga a tener animales en casa. Debe ser una decisión consciente y responsable. Y si no te ves capacitado para ello NO PASA NADA. Repito que no hay obligación de tener mascotas si no las vas a cuidar como necesitan.
Hablo principalmente de perros y hámsters porque es lo que conozco pero los gatos y otras mascotas tienen sus propias circunstancias y cuidados. Dejo una serie de tips desordenados (no es un listado exhaustivo ni mucho menos), que vienen a resumir una sola idea: Es una vida que está en tus manos.