300 entradas. Quién me lo iba a decir en ese primer post de 2014 en el que no sabía muy bien qué iba a hacer con un blog. Solo que necesitaba una motivación para el año que entraba y dejar atrás uno especialmente difícil.
3 entradas semanales que fueron menguando hasta 3 en un año. Una mudanza a otra comunidad autónoma y el COVID en 2021 fueron un cañonazo a un cuerpo ya débil de por sí.
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| El tiempo no pasa en balde |
Quien me sigue desde el principio sabe que siempre dije que el blog tenía fecha de caducidad precisamente por eso. Desde que menguan las fuerzas vas eligiendo qué hacer. Si elijo blog y redes sociales no me da para la vida. Atrapada en redes sin atender la bitácora, puedo hacer otras cosas como ver una película en un par de días. Todo es así. Eliges a ciegas. Y el blog, aunque con muchos borradores a medio escribir y muchas más ideas en la cabeza, se paró. Hasta contestar comentarios, algo que me gustaba mucho porque he tenido la gran suerte de tener una comunidad respetuosa y que aportaba complementando cada tema. Luego contestaron desde Facebook o en Twittter, quizá más directa la interacción. Una pena por lo que se perdía "La Cueva", este lugar oscuro donde no da el sol.
Precisamente los cambios en Twitter de 2022 me llevaron a pensar en retomar el blog como una especie de microblogging. Todo era replantearme qué hacer, otro comienzo. Ya que a pesar del brainfog, la extenuación y el dolor crónico escribía entradas muy largas aunque me llevase tiempo ¿podría aprender a escribir historias más cortas?
Y ahora que definitivamente están las aguas revueltas con verificaciones que no valen nada porque cualquiera puede tenerlas pagando (¿es quien dice ser?), la seguridad de tu cuenta también tiene un precio, los algoritmos hacen que desaparezcan personas con las que solías hablar, los bots marcan la conversación y hasta te banean la cuenta y te pasas tres meses sin poder recuperarla por no poder hacer un alegato ¿Qué está pasando, Twitter? Ahora tiene nombre.
La última movida (julio 2023), limitar los tuits que puedes ver cuando hay más publicidad que texto.
Por otra parte hace años que el ambiente se ha hecho insoportable. Y en un año de elecciones está claro que va a ser aún peor.
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| He tenido que hacer el duelo. He vivido cosas increíbles. |
Así que sí, en noviembre de 2022 decidí adentrarme en la pradera donde pastan los mastodontes aunque la primera incursión en 2018 me pareció realmente difícil, solitaria y acabé abandonando.
Si había conseguido montar un blog desde cero sin tener ni idea, que funciona con unos entresijos cogidos con alfileres y cinta de embalar (como mis neuronas) ¿por qué no iba a poder con Mastodon si no es NADA SERIO? ¿Qué tenía que perder? ¿cerrarlo? ¿que se quedara en el limbo de las cuentas vacías?
A lo mejor una experiencia no muy diferente de cuando empezaste en Twitter sin enterarte de nada hace una década (pero ya no te acuerdas).
Y si yo he acabado pillándole el tranquillo, tú también.
Solo te pido que no rompas las cosas bonitas 🙏como era el sitio del pajarito hace más de 10 años. Compartir sin fake news, conversar sin pelear... ¡es posible!
La única razón por la que no he cerrado la cuenta es por la comunidad de apoyo e información que he ido tejiendo a lo largo de los años. Algunos van y vienen. Siempre es la misma y diferente.
Os doy las gracias por todo el cariño, compañía, sostén y crecimiento mutuo. No todo ha sido una burbuja rosa. Pero se ha pinchado, se va desinflando y ya he puesto un sofá cómodo en esa pradera que será mi última casa virtual. Sígueme en:
🦣 @DomandoAlLobo@mastodon.social 🦣
(Sí, es un mamut, no un mastodonte; pero aquí nos apañamos con lo que tenemos)
NOTA: El post 300 era contar mi experiencia en Mastodon a los 3 meses, lo pospuse a los 6,... hasta alargarse a julio de 2023. Tengo notas en un móvil que no carga la batería (irónico). Así que es muy posible que esta entrada varíe un poco próximamente, no en lo sustancial.
(20 agosto 2023): Y de hecho no lo hará. Dejo una nota al escondida al inicio de la entrada que no recordaba así. Y dice mucho de mí y de cómo me siento. Pista: Al inicio de la entrada.
El 302, casi acabado, irá sobre eso. En cada #TwitterMigration (oleadas de nuevos usuarios que vienen de Twitter) es normal que caiga Mastodon. Ten paciencia.
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