Climaterio. No es la crisis del clima. Pero es una crisis. De help, socorro. Crisis de oportunidad, de cambio.
Creía que iba a ser un proceso más largo. La ginecóloga me hablaba de años. Pero tengo la sensación de que va a ser un YA.
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Todo es confuso |
Y me estoy volviendo loca. Entre el body positive, acepta tu cuerpo y deja que pase. Y el, estoy al borde de los 50 y todo lo que he hecho bien los pasados años lo tiro por la borda cuando más lo necesito.
Nadie sabe lo que he reducido de azúcar, grasas, procesados... desde hace siglos. Porque mirar las etiquetas por las
intolerancias y alergias alimentarias también ayuda a ser consciente de lo que comes.
Siempre he sido de comer poco, varias veces al día. De calcular a ojo certero lo que cocino porque no me gusta tirar comida pero tampoco comer hasta terminar el plato si ya no tengo hambre.
Y ahora tengo hambre a todas horas. Y me comería las piedras untadas en chocolate.
Como hasta que me duele la barriga. Como si el botón de "pare, ya está llena" se hubiese roto.
Busco altenativas sanas, me digo si no compro y no tengo, no como. Y entonces tengo una ansiedad que me come a mí.
Por otro lado el bombardeo de publicidad a horas clave, vídeos en redes sociales, fotos llamativas, la gula provocada. ¿Qué como después de una manzana cortada en un bote de cristal?
Hablar inesperadamente del tema con una amiga de más de 50 me ha ayudado (de momento). Cuenta lo mismo que me pasa a mí. Hasta con las mismas palabras.
Días que le da "una ansiedad de devorar todo" lo que hay en casa, "yo tampoco me reconozco", "hay veces que hasta salivo pensando en comer algo", "Una cosa muy rara", y "todo eso a dónde va?".
Sabiamente supone que son los cambios de nuestros cuerpos a lo largo de la vida pero no está preparada para algunos de ellos. ¿Quién nos prepara?
Yo me siento liberada. La regla ha sido siempre un calvario. Y a merced de las hormonas.
Días previos, hinchada. Deformada. Días de mucho sangrado, de poco sangrado. Tres semanas de cada mes desde los 9 años.
Y ahora parece que voy a estar a merced de las hormonas pero no sé hacia dónde van.
Si me dices "escucha tu cuerpo" me dice "come". A las 2 a.m. ¿Cuando he hecho yo eso?
¿Ha sido lo peor de la
pandemia y tener comida acumulada en casa cuando nunca lo he hecho? ¿Ha sido la
mudanza impuesta y
me estoy comiendo las emociones para llevarlo "bien"? ¿Es la
perimenopausia, igual que comía una semana antes de la regla maldiciéndome hasta que me daba cuenta de que era eso y me quitaba la culpa?.
Ya digo que he sido disciplinada. Muy consciente de mi herencia familiar: diabetes y colesterol. Fallos y muertes por corazón e ictus.
Cosas por las que con mi medicación, mi condición y ahora la edad he cuidado desde los ventitantos años. Y parece que estoy quitando las piezas de la base de la jenga* aún sabiendo lo que he construido.
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¿Borrando lo hecho? |
Tenía sensación de empezar una nueva etapa. De desasosiego. Como cuando abrí el blog. Como otras veces. Y quizás sea esto.
Mi cuerpo está cambiando, se está rebelando, removiendo por dentro, incómodo, se está adaptando. Y yo con él. Un poco a ciegas. Sin saber qué esperar. Cómo va a afectar a
mis enfermedades. Con mi medicación. Con mi cuerpo en reposo involuntario sin poder hacer ejercicio para fortalecer los músculos, para prevenir la osteoporosis (¡si ya hace tiempo que tengo ostopenia!), envejecer activamente. Cuerpo, alma y mente.
Me preocupo, me ocupo. Lo hago una etapa vital consciente. O me dejo llevar.
Climaterio de tormenta, de viento o de brisa fresca.
No me afecta esa idea de pérdida (la fertilidad, la feminidad, la juventud) que entiendo y respeto.
Aún no he pensado en la cara que se derrite por la falta de estrógenos.
La enfermedad y la depresión ya han esculpido mi rostro. Los corticoides y
el Sindrome de Cushing me han dado un cuerpo que no reconozco.
Aunque soy consciente de la edad y me parece mentira. Veo vídeos musicales de hace más de una década y pienso "
qué jóvenes éramos entonces". ¿Es que soy centenaria??
Me siguen gustando las mismas cosas y algunas más. Aunque no pueda.
Con una mentalidad que quizá no corresponda a mis años. Me veo con un cuerpo que no corresponde a esta cabeza.
A veces me siento vieja. Y entonces me digo "no cariña, estás enferma".
Y ahora en el climaterio.
Que ya era difícil y anecdótico por el dolor y la fatiga (un decir). Y como resultado, el dolor insufrible, los sudores fríos y mareos inexplicables de la regla (¿merece la pena?). ¿Tiene que ver con el sistema nervioso autónomo? Aprender a controlarlo resta placer. Ahora no hay deseo. ¿La medicación o de nuevo las hormonas?
Nota: Repito mucho las mismas palabras y en este caso no he hecho nada por busca sinónimos o expresiones parecidas como hago normalmente para dejar patente el pensamiento recurrente.
Cruel ironía de la encefalomielitis miálgica:
Climaterio, perimenopausia, menopausia ¿Puedes contar tu experiencia?¿Cómo lo estás viviendo o lo has vivido? ¿Afectan a tus enfermedades?
* Jenga. Juego de piezas de madera que se apilan y estratégicamente se
quitan y se ponen en la parte superior para que no caiga la torre.
Tema de interés:
"Señoras. Una guía integral de la salud en la menopausia" de cuatro sanitarias con perspectiva de género.
Boticaria García en Superlativas (2x02) comenta un nuevo paradigma que conviene conocer: tipos de hambre. hormonas,... "Tu cerebro tiene Hambre", su nuevo libro.
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Hacía mucho que no pasaba a visitarte por "La Cueva".
ResponderEliminarDicho esto, te cuento que coincido en cada palabra. Es que el climaterio ya se estaba anunciando sutilmente en mi cuerpo cuando tuve que iniciar tratamiento preventivo con tamoxifeno, un antiestrogénico indicado para tratar el cáncer de mama hormonodependiente (en mi caso, in situ por suerte y por ser prolija y hacerme las mamografías tal y como me las iban pidiendo).
Si antes era irregular, ahora peor, periodos que saltan de los 18 días a los 58, 28; 47; 27; 61 y así sin mediar siquera el típico anuncio de panza hinchada y antojos por comer cuanta cosa dulce se me cruzara en frente (tal como lo describís en el post). No es que no se me inflen los ovarios ni me ataque la ansiedad oral, es que los tengo casi de forma permanente y no solo unos días como preludio de la regla. Como vos, tampoco me reconozco despertándome con hambre a la madrugada y teniendo que anteponer la razón al impulso para no vaciar un tarro de dulce de leche a las 3: 00 am.
Ni hablar de los sofocones, y me quedan aún dos años de tratamiento con mi amigo "tamoxi" (que espero no me deje ese regalito instalado en este cuerpito de 1,52 m).
Desgano en general (que se suma al de la fibro), falta de apetito sexual, sequedad vaginal, pérdida de fuerza y masa muscular, acumulación de grasa en el abdomen y en el culo. Y los calores, que transpiro y se me empapan hasta los calzones, aún si evito disparadores como el alcohol, azúcares y si hago ejercicio regular. ¡¡¡Me transpira el hocico a toda horaaaaa!!!
Ojo seco que no sé si es por la bajada brusca de estrógenos (bajar los estrógenos es lo que se busca con la medicación) o por las gotas para el glaucoma. Que... bueno, como ya sabés, te hago la competencia en esto de coleccionar diagnósticos crónicos, jajaj.
Siempre es una alegría leerte, aunque en tu blog cuentes lo duro que es todo esto que te ha tocado afrontar.
Abrazo enorme desde la Patagonia Argentina y a punto de cumplir mis 49