#272 Sequedad vaginal en el Síndrome de Sjögren

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 Abril es el mes de concienciación sobre el Síndrome de Sjögren.
El Día Mundial del Síndrome de Sjögren se celebra el 23 de Julio.

 

La sequedad vaginal es un problema frecuente que no solo se da durante la menopausia. Más de la mitad de las mujeres que la padecen tienen menos de 50 años.

Produce sensación de quemazón, irritación. picores en la zona genital y dolor al tener relaciones sexuales por la falta de lubricación.

Sin embargo se consulta poco, bien por pudor bien por considerarlo algo normal. Y puede tener consecuencias, al margen de la "incomodidad" que todo ello produce.

Por eso es importante tomarlo en serio, como cualquier síntoma en otra parte de nuestro cuerpo; y más cuando hablamos del Síndrome de Sjögren. Que ya ves que no es "solo" sequedad de ojos y boca. Puede afectar a las glándulas que producen humedad de cualquier zona.

Sequedad vaginal en el Síndrome de Sjögren

Algunas de las preguntas que me hizo la reumatóloga en su momento fueron si mantenía relaciones sexuales, si eran dolorosas y si lubricaba lo suficiente. Lo que me descolocó pero luego entendí.
Y lo cierto es que debería tratarse más este asunto en consultas, no solo como un listado de síntomas sino como algo que interfiere en la vida sexual y afectiva (en ésta y otras enfermedades).

Ya que 9 de cada 10 pacientes con Síndrome de Sjögren son mujeres, la entrada va sobre sequedad vaginal. Pero si hay algún hombre en la sala al que la enfermedad le afecte de alguna manera los genitales y/o en las relaciones sexuales, puede compartir su experiencia en comentarios.

Algunos motivos de sequedad vaginal.

La sequedad vaginal es una alteración muy común que se produce cuando disminuyen los flujos de la vagina perdiendo su lubricación natural. Afecta a mujeres de cualquier edad pero casi siempre durante la menopausia por la reducción en los niveles de estrógenos y progesterona.

• Menopausia: Cuando bajan los estrógenos, el tejido vaginal se encoge y se vuelve más fino lo que causa sequedad e inflamación. Las terminaciones nerviosas están cerca de la superficie y pueden causar mayor sensiblidad y dolor. Además, al disminuir los estrógenos (que influyen en el pH) lo hacen también las bacterias "buenas" favoreciendo la aparición de infecciones.

• Diabetes. La diabetes mal controlada reduce el flujo sanguíneo en la pared vaginal provocando mayor sequedad. Además, la diabetes de por sí puede disminuir la líbido, lo que lleva a una falta de lubricación durante las relaciones sexuales.

• Medicamentos. La disminución del flujo vaginal puede ser un efecto secundario de anticonceptivos orales y algunos antidepresivos, antihipertensivos, antiulcerosos, antihistamínicos...

• Síndrome de Sjögren. Es más conocida la sequedad de ojos y boca. Pero esta enfermedad hace que el sistema inmune ataque por error al tejido sano de manera que las glándulas que producen humedad se pueden ver afectadas en cualquier parte del cuerpo: pulmones, corazón, vagina...

Consecuencias de la sequedad vaginal.

Es importante que no lo dejes pasar y busques una solución con tu ginecólogo ya que te puede dar varios problemas como por ejemplo:

• Dolor durante las relaciones sexuales. La escasa lubricación puede dificultar los juegos sexuales y el coito haciendo que sea poco o nada placentero e incluso doloroso.

• Atrofia vaginal. Te hace más propensa a contraer infecciones vaginales. Pueden haber pequeñas fisuras en las paredes de la vagina.

• Vaginitis atrófica. La caída de estrógenos lleva a un adelgazamiento de las paredes de la vagina que provoca disminución o desaparición del flujo, inflamación vaginal, sensación de quemazón... 
 

Puede darse a cualquier edad y necesita cuidados

Tratamientos.

Existen diferentes alternativas por lo que es recomendable ser asesorada por tu médico, ginecólogo y/o farmacéutico ya que el mejor para ti depende de síntomas, duración, gravedad, medicación que tomas...

Estos son los tratamientos más habituales:

• Cremas hidratantes/humectantes vaginales. Se aplican directamente en la vagina varias veces por semana (se vayan a tener relaciones sexuales o no) para retener su humedad, manteniendo la hidratación y disminuyendo los niveles de pH en la vagina (una mayor acidez mejora el control del crecimiento bacterial). El aceite de vitamina E es otro humectante vaginal que se aplica directamente.

• Terapia hormonal local. Se usa cuando las hidratantes no alivian y también para tratar los síntomas moderados o severos de la atrofia vaginal. Se administran dosis bajas de estrógenos locales mediante óvulos o crema con un aplicador.

• Lubricantes. Independientemente del tratamiento habitual, se puede necesitar una lubricación extra durante las relaciones sexuales para minimizar la fricción, irritación y dolor. Mejor los de base acuosa o silicona, seguros con el uso de preservativo y más fáciles de eliminar con el lavado. Evita lubricantes perfumados (irritantes) y vaselinas que pueden favorecer el desarrollo de hongos. Con los aceites existe el riesgo de romper el condón. Pregunta siempre al farmacéutico.

¿Qué puedes hacer? Prevención.  

 

• Bebe abundante agua a lo largo del día (aunque no tengas sensación de sed), especialmente en verano. Favorece la hidratación y aumenta los fluidos. Esto es especialmente importante con Sjögren.

• La falta de deseo sexual y estimulación puede reducir la lubricación vaginal ¡hay que dedicarle teiempo a los preliminares! Tener habitualmente actividad sexual (sola o en compañía) ayuda a prevenir la sequedad ("lo que no se usa se pierde", que dicen). 

• Como hemos visto arriba, consulta qué lubricantes son buenos para ti.

• Mantén una buena higiene pero no excesiva ya que puede alterar la flora vaginal.

• Evita las duchas vaginales que irritan la zona y eliminan esa barrera natural que protege de infecciones.

• Evita jabones que resequen, hay productos de higiene íntima específicos. Elige los que sean hipoalergénicos, sin parabenos y que respeten el pH de la piel. 

• Por su composición química (para blanquear el material, perfumes...) ten cuidado con el uso de salvaslips, compresas, tampones... Ni contigo ni sin ti.

• Usa ropa interior de tejidos naturales (como el algodón) que permitan la transpiración.

• Evita la ropa muy ajustada en la zona de la pelvis.

• En la playa o la piscina no te dejes puesta la braguita o bañador húmedo después del baño. Ten siempre uno seco de repuesto para cambiarte y prevenir así infecciones.

Consulta con tu médico, ginecólogo o farmacéutico si notas cambios en el flujo vaginal (color, olor...),
la zona genital o crees que necesitas algún producto que mejore la lubricación.

Imagen: Por Eugenia Loli.
Imagen: Street art. Créditos al autor

Artículo de interés:

Sequedad vaginal por Leire Azcona farmacéutica comunitaria. En Elsevier, revista de farmacia profesional. En el último apartado se mencionan diferentes tratamientos.

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